México, (Notimex).- A la espera de una remontada épica, el equipo de Pumas de la UNAM se descompuso y se vio acabado frente al América a causa del llamado gol de vestidor.

En el juego de "ida" de los cuartos de final del Torneo Clausura 2018 de la Liga MX, el Club Universidad se vio superado por las Águilas 4-1 en el estadio Olímpico Universitario y todo se dio por falta de concentración desde el primer minuto.

Dicen los cánones que en instancias finales la concentración debe estar a tope y más si se trata de enfrentar al acérrimo rival y en tu casa.

En Pumas no fue así, la afición todavía no llegaba al inmueble, algunos terminaban por acomodarse y otros seguían emocionados por las mantas de apoyo que decoraron las gradas durante el Himno de la UNAM cuando el colombiano Mateus Uribe peinó un centro del ecuatoriano Renato Ibarra y firmó el 1-0 antes de que se cumpliera el minuto de juego.

Con ese gol América descompuso el esquema, la táctica, lo planeado por el cuadro felino, que jamás tuvo respuesta e incluso pudo sufrir un mal bastante peor en apenas el primer capítulo de la serie.

“En la primera parte nos meten un gol en segundos, es complicado, el equipo lo ha intentado”, señaló el defensa español Alejandro Arribas, quien vivió su primera fase final en el futbol mexicano.

Insistió que más allá del 4-1, la diferencia fue “que en 50 segundos te meten un gol, se meten atrás y tienen un contragolpe muy fuerte, teníamos que ir por el partido y ellos tienen gente muy buena adelante”.

El mediocampista chileno Marcelo Díaz, quien también se estrena en instancias finales, fue más contundente y admitió: “Lamentablemente jugamos un mal partido”, y esa situación se reflejó en el resultado en CU, donde América no pierde desde noviembre de 2014.

Subrayó que “lastimosamente nos fuimos con goles en contra al primer minuto de juego y eso te cambia lo que tenemos planificado con un equipo que te sale a esperar, a salir a la contra y en ese intento de arriesgar vas a perder balones, e hicieron su juego”.

Ahora Pumas tendrá que vencer a las Águilas el próximo sábado en el estadio Azteca por 4-0, lo que nunca ha pasado o bien por diferencia de tres tantos siempre y cuando no sea un 3-0 o 4-1 para lograr el milagro e instalarse en semifinales.